La Limpieza Justo antes de cocinar la trufa y no antes, puesto que acortaríamos su duración, debemos lavarla bajo el chorro del agua y cepillarla suavemente con un cepillo de dientes o de uñas. Secarla con papel absorbente o con aire frío. Cocinar trufa Las principales características
Es tiempo de setas, y qué podemos hacer con todas esas setas que recolectamos? Buena parte de las setas envejecen rápidamente, alteran sus propiedades y pueden llegar a producir desarreglos gastrointestinales, como cualquier alimento en mal estado de conservación. Una vez hecha la rec
En las últimas décadas ha aumentado el número de recolectores de hongos/ setas en nuestros montes, tanto con fines recreativos como comerciales, esta proliferación está generando un deterioro en el medio y una serie de conflictos. Las causas que motivan estos problemas tienen un orige
En Europa se pueden encontrar hasta casi treinta especies del género Tuber. Todas comestibles, sólo algunas, por sus cualidades organolépticas tienen valor económico. Entre ellas se encuentra Tuber aestivum, Tuber borchii, T. brumale, T. macrosporum, T. magnatum, T. mesentericum, T. m
Las trufas son muy apreciadas en restauración, muchas veces se ven en platos que quitan el hipo y el precio que pueden llegar a alcanzar también lo es, pero no podemos olvidar que la cantidad necesaria para disfrutar de este manjar es de gramos, así que con una trufa de 20-30 gramos p
El juego dispone de tablero, dados, fichas y cartas de setas. El tablero simula básicamente un paisaje real con distintos ecosistemas, en el que encontramos campas, encinares, bosque caducifolio, pinares, abedulares y madera (tocones, árboles muertos…). Los jugadores se moverán
Másquesetas ha visitado el valle de Ultzama (Navarra), en el que se encuentra el parque micológico, constituido por 12 concejos y una extensión de 6.000 hectáreas de robledal, hayedos y prados, donde podemos disfrutar de una amplia variedad de setas. El parque, promovido por el Ayunta
Bienvenidos a Másquesetas. Somos Toni y Virginia, el motor de arranque de este proyecto. Nuestra afición a la micología, empezó en la infancia con el rebollón, las setas de cardo y las de chopo. Años después, comenzamos a ir a jornadas micológicas y algún nombre en latín nos empezó