La Limpieza
Justo antes de cocinar la trufa y no antes, puesto que acortaríamos su duración, debemos lavarla bajo el chorro del agua y cepillarla suavemente con un cepillo de dientes o de uñas. Secarla con papel absorbente o con aire frío.
Cocinar trufa
Las principales características de la trufa es su aroma y sabor, por tanto hay que añadirla en el último momento de la cocción de los alimentos, de esta forma mantendremos todas sus cualidades. Y con ese calor será suficiente para liberar todo su aroma.
Conservarlas en fresco
La trufa dura unos 10 días en el frigorífico. Hay que mantenerla envuelta en papel absorbente en un recipiente hermético. El cual deberemos abrir un par de minutos al día para que la trufa se oxigene. Si hay exceso de humedad se le cambiará el papel diariamente
Conservarlas en congelador
Al congelar la trufa se reduce su aroma y cambia la textura. Se puede congelar en un recipiente hermético. Para usarla, sólo cabe rayar o laminar lo que necesitemos sin descongelar y el resto lo guardaremos de nuevo en el congelador.
Huevos trufados
La cáscara del huevo es porosa y permeable, por tanto captará el aroma de la trufa. Para ello dispondremos en un recipiente cerrado la trufa con huevos frescos, durante al menos 48 horas. Después gastar a conveniencia: flanes, pasteles, fritos, tortillas, etc.
Trufar licor, aceite y vinagre
Sumergir 20g de trufa por litro. Licores y vinagre: necesitará de 1-2 meses de maceración. Aceite: necesitará un par de semanas de maceración, y se deberá consumir antes de 3 meses, dejando este aceite siempre en el frigorífico
Esperamos que os haya gustado !