Las trufas son muy apreciadas en restauración, muchas veces se ven en platos que quitan el hipo y el precio que pueden llegar a alcanzar también lo es, pero no podemos olvidar que la cantidad necesaria para disfrutar de este manjar es de gramos, así que con una trufa de 20-30 gramos podemos hacer virguerías y sacarle mucho partido en la cocina de casa, así que os dejamos algún consejo de como usar la trufa:
*Huevos trufados:
Disponer los huevos con la trufa en un recipiente cerrado durante 2-3 días, así la cáscara, que es porosa, dejará que penetre el aroma de la trufa dentro del huevo. Sencillo y listo para comer.
Podemos hacer unas tostas con magret de pato y ponerle encima un huevo de codorniz trufado, fácil y exquisito
*Arroz trufado
Poner el arroz en compañía de la trufa en un recipiente cerrado y esperar unos días a que se aromatice.
Con este arroz, se puede hacer un risotto de setas y trufa espectacular.
* Aceite trufado:
Disponer de varias láminas de trufa en una botella de aceite de oliva, de vez en cuando agitar la botella para que el aceite se aromatice bien de la trufa. Conservar antes de los tres meses. Se puede usar este aceite para aliñar ensaladas, pastas o unas tostadas.
Tostas de trufa, laminar la trufa y ponerla encima de la tosta, regar con un chorrito de aceite y a disfrutar de su sabor.
Una vez hayamos acabado con la trufa, una forma de conservarla durante todo el año, es en el congelador, bien envuelta que no tome aromas de otros alimentos. Si quisiéramos usarla una vez congelada, bastaría con sacarla, rayar la cantidad que necesitáramos sin descongelar y volver a guardarla en el congelador. De esta forma, tendremos trufa todo el año!
Aquí os he dejado algún consejo de uso, pero tenéis más recetas en el apartado de mico-recetas.
A disfrutar de la trufa!